lunes, 30 de octubre de 2017

El humano, natural o divino.

Son muchas las polémicas que vienen de la mano con la creación del hombre, y también son muchos los puntos de vista respecto a este tema. Siempre trato de buscar la respuesta más razonable a las preguntas que día a día me hago, pero en este caso no tengo una planteamiento "favorito" al resto, por lo que voy a explicar los enfoques más válidos según mi opinión.

Para dar forma al artículo, me voy a basar en dos teorías: la evolución de Darwin y la explicación de la religión cristiana. Empezando por Darwin, he de decir que su argumento es, además de convincente y lógico, totalmente válido a nivel científico. Este planteamiento cuenta que el humano procede de un ser vivo primitivo que por condiciones de la naturaleza y adaptación al medio ha ido evolucionando al homo-sapiens que hoy en día somos. La base y el argumento son sólidos, pero pienso que esta teoría solo define al humano en el ámbito biológico y no en el espiritual. Es bien sabido que los animales no comprenden la vida ya que no poseen capacidad de razonamiento, esto quiere decir que están dotados de un instinto de supervivencia pero no pueden ir más allá. Esto es distinto en el humano, ya que este es consciente de su existencia, siente emociones, analiza su entorno, comunica sus pensamientos...etc. Esto viene dado por el alma que diferencia al hombre del animal, pero, ¿en qué momento de la evolución adquiere el simio un alma?, ¿cómo una "máquina" biológica adquiere algo abstracto como es la consciencia?. Para dar respuesta a estas preguntas y complementar a la teoría de Darwin con un enfoque más positivo,  voy a remitirme a la explicación que la religión nos aporta. Hay cientos de científicos que, tras haber profundizado en el tema de la creación, han llegado a la conclusión de que es necesaria la intervención divina para explicar la aparición de algo abstracto como es el alma y el pensamiento. Basándonos en la religión podemos decir que en un momento hace miles de años se produjo la llegada de un ente, un Dios, que dotó de consciencia a unos seres para hacerlos libres y conocedores de la vida que viven. Apoyándonos en Darwin estos podrían ser los simios, los humanos preevolucionados que adquieren "la guinda del pastel" para dejar de ser animales y convertirse en personas.

Este sería mi método para explicar la creación del humano. La evolución biológica es explicada por Darwin, mientras que la parte espiritual la explica la religión, gracias a una intervención divina que transforme la "máquina" darwinista en un ser con alma y consciencia. Por supuesto este es mi punto de vista, y aunque sea extraño en mí apoyarme en la religión, me parece necesario para dar respuesta a este tipo de cuestiones.


                                                                                                            Yzan Pérez, 1ºHCSB.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Homeopatía y pseudo-ciencia.

Pseudo-ciencia, literalmente traducido al castellano como "falsa ciencia". Son muchas las maneras en las que la ciencia defiende la verdad y la razón, por lo que una ciencia "falsa" puede sonar un tanto contradictorio, pero nada más allá de la realidad. Desde la aparición de la sociedad en la que vivimos, unas personas han intentado engañar a otras con el fin de beneficiarse de ellas, pero, ¿hasta que punto llega este espíritu de engaño hoy en día? Para contestar esta pregunta voy a hablar sobre la homeopatía y sobre escepticismo con el que la veo.

Antes de nada, la homeopatía es un método curativo que se fundamenta en la aplicación de pequeñas cantidades de sustancias en una persona, que si se aplicaran en mayores proporciones, producirían el efecto que se pretende combatir. Esto quiere decir que si tú, lector, padecieses un cáncer, el doctor homeópata introduciría en ti un principio activo de cáncer que supuestamente te curaría, pero si el doctor se pasase introduciendo una cantidad mayor de principios activos, estos acabarían con tu vida. Por supuesto esta "ciencia" oculta la más mínima posibilidad de matar a nadie, ya que sino no atraería a pacientes, y este afán por convencer a las personas es el motivo por el cual se me asemeja más a una pseudo-ciencia que a un método curativo real.

Una vez explicado mi punto de vista, procedo con datos verídicos sobre esta disciplina médica. Para elaborar el medicamento homeopático de la malaria, se disuelve un microorganismo de esta en 20 litros de agua, 10 litros de alcohol y 20 litros de sustancias que hacen más "efectivo" el tratamiento. Tras diluir y mezclar todo esto, se añaden 10 litros más de agua, se mezcla todo junto y ahí esta el medicamento homeopático. La proporción existente entre el microorganismo inicial y todo lo añadido, es (literalmente) de un grano de arena en el Sistema Solar, por lo que según mi punto de vista, el único efecto que puede producir la homeopatía en una persona es que su sistema inmunitario mejore enormemente gracias a la autosugestión y elimine los virus por sí mismo de manera efectiva.

En conclusión, no solo es la falta de rigor y de una base científica sólida para la homeopatía lo que me hace poner en duda la efectividad de este método curativo, sino también la manera en la que experimentan con enfermos graves reales y buscan captar pacientes ocultando la posibilidad de morir con este tratamiento. De todas formas, ya se ha implantado como conocimiento real en numerosas universidades y hay muchas personas viviendo de ello, por lo que es complicado luchar contra la gran influencia en la que esta disciplina se ha convertido.

Lo moral y lo económico

Puesto que uno de nuestros temas de clase es la justicia o injusticia en la redistribución de la renta, he decidido hacer una de mis últimas...